El objetivo del Programa de Saneamiento de Alimentos es proteger a los ciudadanos de contraer y transmitir enfermedades transmitidas por los alimentos y educar a los operadores y consumidores de servicios de alimentos sobre prácticas seguras de manipulación de alimentos.
Todos los negocios relacionados con la alimentación son inspeccionados periódicamente. Las empresas más grandes son inspeccionadas con mayor frecuencia que aquellas que presentan menos riesgo. Las escuelas y guarderías también se inspeccionan periódicamente.
Las inspecciones de rutina no se anuncian y se basan en las actividades de manipulación de alimentos de cada establecimiento.
Las instalaciones de categoría 1 (alto riesgo) se inspeccionan 3 veces al año.
Las instalaciones de categoría 2 (riesgo medio) se inspeccionan una vez al año.
Las instalaciones de categoría 3 (bajo riesgo) se inspeccionan una vez cada dos años.
Las quejas se investigan en un plazo de siete días hábiles. Las investigaciones sobre enfermedades transmitidas por alimentos, incendios y otros desastres se llevan a cabo de inmediato. Se brindan consultas y servicios internos a pedido. Las revisiones del plan se llevan a cabo dentro de los cinco días hábiles posteriores a la presentación de la información adecuada al departamento.
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